La insuficiencia venosa crónica afecta a las válvulas de las venas. Es la circulación débil de la sangre en las venas, que se genera por debilidad en las paredes y disfunción de las válvulas.
El funcionamiento normal de las venas permite que la sangre ascienda desde los pies al corazón, es decir, que la sangre se mueva en contra de la gravedad. Las válvulas de las venas permiten que la sangre que está circulando no vuelva a descender. De ese modo, impiden que la sangre se acumule en las piernas favoreciendo su normal regreso al corazón.
Cuando las válvulas están dañadas las venas se dilatan y la sangre no puede circular eficientemente. Las válvulas no se cierran correctamente, por lo que el flujo sanguíneo se invierte acumulándose en las piernas. Esto causa molestos síntomas como dolor, pesadez y edema en las piernas que sin tratamiento pueden progresar y empeorar.
Edad
Los problemas pueden aparecer temprano, pero aumentan con la edad.
Género
(Femenino)
Las mujeres se ven afectadas con mayor frecuencia debido al embarazo (cambios hormonales, presión fetal) y la anticoncepción hormonal.
Estilos de Vida /
Sedentarismo
Largos períodos de estar sentado o de pie, falta de ejercicio, levantar objetos pesados, exposición al calor, uso de ropa ajustada y zapatos de taco alto o muy plano.
Sobrepeso y Mala
Alimentación
A menudo asociados con el estreñimiento pueden aumentar la presión sobre las venas.
Condiciones
Médicas
Condiciones como la diabetes y la presión arterial alta también pueden afectar la circulación sanguínea